Young-chul Yoo

Young-chul Yoo nació en Corea del Sur en el año 1970. Ya desde que tenía 18 años comenzó a tener problemas con la justicia, puesto que fue detenido y enviado a la cárcel con una frecuencia bastante alta debido a robos, venta de pornografía, robos de identidad y hasta pederastia. Desde su primera detención, y en tan solo 12 años, estuvo 6 y medio en la cárcel.

Young-chul Yoo (centro) escoltado por la policía

Su mujer se divorció de él en el año 2000, cuando se encontraba cumpliendo condena por la violación de una menor de edad. Una vez que salió de la cárcel, en Septiembre de 2003, comenzó una serie de asesinatos que asombraron al mundo.
El 24 de Septiembre de ese año, tan sólo 13 días después de haber sido puesto en libertad, Yoo se coló en el domicilio de un matrimonio mayor en el barrio de Gangnam-gu. Una vez dentro, apuñaló al hombre, un jubilado económicamente acomodado de 72 años, en el cuello para posteriormente destrozarle la cabeza con una maza de 4 kilogramos. A continuación, y con la maza también, mató a la mujer de éste, de 67 años.
El 9 de Octubre asesinó a tres personas con la maza. Todas fueron abatidas en plena calle en el barrio de Jongro-gu. Se trataba de un hombre de 85 años y de dos mujeres de 60 y 35 años respectivamente, cuyas identidades, como suele ser habitual en Corea del Sur, no han trascendido, al igual que las del resto de víctimas.
El 16 de Octubre entró a robar en una casa del barrio de Gangnam-gu, en donde residía una mujer viuda de 60 años. Le golpeó la cabeza con la maza y se fue. La víctima fue encontrada con vida por su propio hijo en torno a las 13:30, aunque debido a la gravedad de las heridas recibidas su muerte fue certficada tan sólo media hora mas tarde.
El 18 de Noviembre volvería al barrio de Jongro-gu para robar en una casa ocupada por un matrimonio, el padre de la mujer y el hijo de ésta. Atacó al anciano de 87 años y a la mujer de 53 con la maza, matándolos en el momento. Posteriormente, y al intentar abrir una caja fuerte resultó herido, con lo que decidió prender fuego a la casa para borrar las posibles huellas que pudiese haber dejado. Algo que nos da una idea de la prisa que le entró es que no se percató de la presencia de un bebé en una de las habitaciones de la casa, que falleció en el incendio posterior.
El 11 de Diciembre inició una relación con una chica de compañía, aunque esa relación duró poco debido a que la joven encontró en casa una lista con los crímenes cometidos por Yoo. A consecuencia, le dijo que no quería volver a verlo mas. Yoo decidió entonces matar a chicas de compañía a modo de venganza.
El 16 de Marzo de 2004 asesinó a una prostituta de 23 años asfixiándola. Posteriormente la desmembraría y tiraría su cuerpo en un contenedor cercano a la Universidad de Sogang.
Entre Abril y Mayo de ese mismo año, alquiló los servicios de otra joven. Una vez en su apartamento la golpeó en la cabeza -presumiblemente con la maza que ya había usado- y posteriormente decapitó a la joven antes de desmembrarla. Luego abandonó los restos en una obra en construcción.
De esta misma forma volvería a actuar hasta en otras nueve ocasiones entre Mayo y Julio, llegando incluso a comerse el hígado de siete de las víctimas.
Todas las restantes eran jóvenes de compañía, con edades comprendidas entre los 24 y los 35 años de edad.
El día 15 de Julio de 2004, finalmente fue capturado por la policía. El 19 de Junio de 2005, el Tribunal Supremo ratificó el veredicto que le había dado el juez, condenándolo a muerte. Si bien es cierto que la pena de muerte se permite en Corea del Sur, lo cierto es que no se ha ajusticiado a nadie allí desde el año 1997, estando en realidad suspendida de facto. Como los crímenes de Young-chol son posteriores a ese año, de momento no se ha llevado a cabo la ejecución. Sin embargo, no se descarta que ésta sea finalmente llevada a cabo a tenor de la consternación social que el caso de Yoo produjo.
En la lectura del veredicto, el juez dijo textualmente:

El asesinato de hasta 20 personas no tiene precedentes en la nación y un delito muy grave. La pena de muerte es inevitable para Yoo a la tenor de los enormes dolores infligidos a las familias afectadas, así como a la sociedad entera

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